TIPOS DE NUTRIENTES
Las cantidades de nutrientes y de energía que cada persona necesita
ingerir difieren según las condiciones personales (edad, sexo, tamaño,
actividad física, lactancia, embarazo, etc) y ambientales (temperatura
ambiente, insolación, etc) existentes, debiendo adaptarse las ingestas a estas
condiciones para evitar desequilibrios. Es decir, no se trata de comer mucho
sino de comer las cantidades adecuadas para nuestras condiciones personales
(edad, sexo, ejercicio físico que realizamos, etc). Existen 3 tipos:
Nutrientes plásticos
Son aquellos que forman la estructura de nuestro organismo, es decir,
los músculos, los huesos, las vísceras, etc. Equivalen, en el complejo edificio
que es nuestro cuerpo, a los ladrillos que, uno junto a otro, lo van formando
dándole solidez y permitiendo su crecimiento. Son nutrientes plásticos las
proteínas, sobre todo, aunque también necesitamos pequeñas cantidades de otras
substancias plásticas: ácidos grasos, hidratos de carbono, minerales.
Nutrientes energéticos
Lo constituyen aquellos nutrientes que en nuestro organismo cumplen un
papel preferentemente energético. Al ingerirlos, permiten que podamos realizar
todas nuestras actividades diarias (trabajar, comer, estudiar, correr,
defendernos del frío, etc). Son
nutrientes eminentemente energéticos las grasas y los hidratos de carbono. Las
proteínas, aún siendo plásticos, pueden usarse también como energéticos sí se
ingieren más de la cantidad que necesitamos, lo cual no cabe duda que es un
"despilfarro".
Nutrientes Reguladores
Lo forman aquellas substancias que permitirán a nuestro organismo
utilizar correctamente las otras ya citadas y desarrollar por tanto sus
funciones de modo adecuado. Se trata de substancias sin valor energético a las
cuales denominamos reguladoras: son las vitaminas y determinados minerales,
necesarios en cantidades muy pequeñas pero imprescindibles para el correcto
funcionamiento del metabolismo en general.